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Thursday 19 Septiembre 2013

Discurso de SM el Rey en la ceremonia de investidura del nuevo presidente maliense Ibrahim Boubacar Keita

Discurso de SM el Rey en la ceremonia de investidura del nuevo presidente maliense Ibrahim Boubacar Keita

SM el Rey Mohammed VI pronunció, hoy jueves en Bamako, un discurso con motivo de la investidura solemne del nuevo presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita.

He aquí su texto íntegro:

"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor enviado de Dios, su familia y compañeros

Señor Don Ibrahim Boubacar Keïta, Presidente de la República de Mali,

Señora y Señores Jefes de Estado y de Gobierno;

Señora y Señores Presidentes y Representantes de las Instituciones de la República de Mali,

Excelencias, Señoras y Señores,

Mi presencia entre Ustedes, en este día rico de sentido, viene a expresar la amistad del pueblo marroquí y a testimoniar su aferramiento a la relación tan singular que le vincula al pueblo maliense.

En este momento solemne, quisiera renovar mis vivas felicitaciones al Presidente Ibrahim Boubacar Keïta, por su elección a la magistratura suprema del país.

Mis calurosos deseos de éxito acompañarán vuestra acción al servicio de las legítimas aspiraciones del pueblo maliense a la paz, la concordia y el progreso.

En esta ocasión, quiero evocar de modo muy particular al Presidente interino Sr. Dioncounda Traoré, que ha sabido conducir con prudencia la delicada fase de transición.

A este respecto, quisiera rendir un homenaje a los jefes de Estado y de gobierno de la CEDEAO y del Tchad por los esfuerzos desplegados al lado de Mali hermano, en la dolorosa prueba que acaba de atravesar.

Quisiera reiterar igualmente mis agradecimientos al Presidente de la República francesa D. François Hollande, por el apoyo franco y determinante aportado por Francia así como por el dinamismo y el coraje de su diplomacia, al servicio de la paz y de la estabilidad de Mali.

Señor Presidente,

A pesar de las dificultades que se creían insuperables, Mali ha conseguido unas elecciones presidenciales transparentes y dignas de credibilidad, dentro del ejercicio de la soberanía del país, de su estabilidad y de su unidad.

Este éxito es, sin duda, la respuesta más juiciosa a las errancias de los radicales y extremistas de todo tipo.

Cuando nos felicitamos todos por la victoria colectiva sobre las fuerzas oscurantistas y separatistas en Mali, somos conscientes de la envergadura de los retos que le esperan, en esta nueva fase de reconciliación y reconstrucción nacionales:

- Una reconciliación apaciguada entre todos los hijos de Mali y abierta a todas las sensibilidades. La creación de un «Ministerio encargado de la Reconciliación nacional y del Desarrollo de las regiones del Norte» constituye las primicias movilizadoras de esta reconciliación.

- Una reconstrucción duradera a través de la consolidación de sus instituciones políticas, representativas y securitarias, mediante la puesta a nivel de sus infraestructuras de desarrollo y, finalmente, a través de la reestructuración de su campo religioso.

Todo ello, dentro del estricto respeto de la plena soberanía y de la libre elección de los malienses.

Señor Presidente,

La significativa presencia, hoy en Bamako, de los amigos de Mali es un evidente testimonio de un compromiso común para continuar apoyándoos fielmente en Vuestra misión, a la vez delicada y exaltante.

Así pues, la Comunidad internacional estará a Vuestro lado para el establecimiento de una nueva gobernanza política y territorial, adaptada a las especificidades geográfica, económica y cultural del país.

Señor Presidente,

La singularidad cultural de Mali ha constituido, desde siempre, un importante componente del patrimonio islámico y de la identidad africana.

En este sentido, toda acción coordinada internacional que no otorgaría la debida importancia a lo cultual y cultural estaría condenada al fracaso. El partenariado que el Reino quiere ofrecer a favor de la reconstrucción material e inmaterial de Mali, se inscribe plenamente dentro de esta filosofía.

Es indispensable reparar las destrucciones materiales y curar las heridas simbólicas, a través de la rehabilitación de mausoleos, la restauración y preservación de manuscritos, además de la redinamización de la vida sociocultural.

La tradición y práctica del Islam en Marruecos y Mali son iguales y se nutren de los mismos preceptos del “término medio” y reivindican idénticos valores de tolerancia y apertura sobre el otro, constituyendo así el fundamento del tejido espiritual que constantemente ha unido a nuestros dos países.

Guiado por este zócalo cultural común y consciente de los retos que supone su preservación frente a todas las derivas, Me congratulo de la firma de un acuerdo de formación que se llevará a cabo en Marruecos, durante varios años, y de la que se beneficiarán 500 imanes malienses.

Esta formación de dos años será consagrada esencialmente al estudio del rito malikí, así como de la doctrina moral que rechaza toda forma de excomunión.

Señor Presidente, 

Aferrado a la cooperación Sur-Sur, Marruecos no escatimará esfuerzo alguno en acompañar al país hermano y vecino de Mali en los sectores socioeconómicos que Vuestro país considerará prioritarios.

En efecto, Nuestro país aportará su apoyo a los programas malienses de desarrollo humano, especialmente en materia de formación de cuadros, infraestructuras básicas y sanidad. 

En este contexto, el Reino de Marruecos ha instalado en Bamako, estos últimos días, un hospital militar de campaña, con vocación pluridsciplinar, apoyado por una ayuda sanitaria y humanitaria de urgencia.

Por otra parte, nuestra cooperación animará a la Comunidad de Negocios a implicarse aún más en la promoción de los intercambios e inversiones entre nuestros dos países, favoreciendo así el empleo y la transferencia de competencias y  capitales.

Señor Presidente,

En esta importante misión de reconstrucción, todos los países africanos hermanos han de desempeñar un papel esencial.

Lamentablemente, y a pesar de estas apuestas, algunos Estados y partes se esfuerzan en destruir, en un momento en que otros se decantan por la construcción.  

En virtud de su rica e inalienable tradición de cooperación con los Estados subsaharianos hermanos, Marruecos quiere cumplir activamente su parte de responsabilidad histórica.

En efecto, siempre He concedido una atención muy particular a este eje fundamental de las relaciones exteriores de Marruecos, velando personalmente por su afianzamiento.

Siendo miembro fundador de la OUA, Marruecos no forma parte de la Unión Africana, pero no deja de emprender, con total libertad y más que antes, acciones concretas, así como de realizar, con mayor eficacia, proyectos concluyentes. A día de hoy, Marruecos se propone reforzar los significativos resultados alcanzados, prosiguiendo con los incesantes esfuerzos de solidaridad para con sus países hermanos.    

Señor presidente,

El sueño de un Mali pacificado es hoy en día una realidad. En la nueva página que se escribe de la historia maliense, Marruecos seguirá siendo el socio leal y comprometido de Vuestro país.  

  Gracias por su atención.

El saludo, la bendición de Dios el Altísimo y sus gracias, sean con vosotros".