Discursos Reales

Discurso de SM el Rey en la clausura de la XX sesión del Comité Al-Qods en Marrakech

SM el Rey Mohammed VI, Presidente del Comité Al-Qods, pronunció un discurso en la clausura, hoy sábado en Marrakech, de la XX sesión del Comité Al-Qods.

He aquí el texto íntegro del discurso Real:

“Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros.

Excelentísimo Hermano Don Mahmud Abbas Abu Mazin, Presidente de la Autoridad Nacional Palestina,

Excelentísimo Señor Secretario General de la Organización para la Cooperación Islámica

Altezas, Excelencias,

Al finalizar los trabajos de esta vigésima sesión del Comité Al Qods, he de resaltar las constructivas concertaciones y la sincera y fraternal franqueza que han marcado nuestras reuniones.

También quiero expresar mi gran consideración hacia el celo por preservar la sagrada ciudad de Al Qods y la fuerte movilización a favor de la causa del pueblo palestino hermano, que todos los miembros han demostrado a través de la declaración final.

Queremos aprovechar esta oportunidad para reiterar nuestro aferramiento a la defensa de los legítimos derechos del pueblo palestino de establecer su Estado independiente, totalmente soberano y con capital en Al Qods acharif.

Alcanzar tal objetivo supremo requiere la unidad de filas, así como unos contactos eficientes y un elevado grado de solidaridad y compromiso.

Efectivamente, esto mismo es lo que procuramos materializar en Nuestra calidad de Presidente del Comité Al Qods, fieles al compromiso asumido ante nuestros hermanos palestinos y su legítima autoridad nacional, presidida por Nuestro Hermano Abu Mazin, para seguir desplegando los esfuerzos a favor de su lucha y avanzar con la operación de paz, cuya esencia gira en torno al arreglo equitativo de la cuestión de Al Qods acharif.

El camino hacia la paz es largo y penoso y requiere enormes sacrificios por todas las partes.

De igual modo, es necesario un espíritu de concertación y realismo, así como el debido valor para tomar unas decisiones difíciles y decisivas, donde la lógica de la razón, la prudencia, la esperanza y la vida prime sobre los sesgos hacia el odio, el extremismo, la desesperación y la agresión, en beneficio de los intereses de los pueblos de la región.

De ahí el que nuestra reunión de hoy se considera como un mensaje dirigido al mundo, para decir que somos una nación que se aferra a la paz y se compromete con la alianza de civilizaciones y culturas.

En efecto, nuestro apego a la identidad de Al Qods no se explica únicamente por ser la primera de las dos alquiblas y el tercer lugar santo del islam, sino también por que permanezca como siempre ha sido, un símbolo de la unidad de las confesiones celestes y un espacio para la convivencia entre sus habitantes, en el seno de un clima de paz y concordia.

El saludo, la bendición de Dios el altísimo y sus gracias sean como nosotros”.