Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios Le asista, dirigió un mensaje a los participantes en la edición 2025 del Foro "Ibrahim Governance Weekend" que se inauguró hoy domingo en Marrakech.

He aquí el texto íntegro del Mensaje Real, que fue leído por el Consejero de SM el Rey, André Azoulay.

“Loor a Dios.

La oración y el saludo sean sobre el Profeta, Su familia y Sus compañeros,


Sr. D. Mo Ibrahim, presidente de la Fundación,

Señoras y Señores,

Nos es grato dirigiros el presente mensaje con ocasión de la celebración de la edición 2025 en torno a: «Fin de semana Ibrahim sobre la gobernanza», que este año se celebra en Marraquech bajo el Alto Patrocinio de Nuestra Majestad, y con la participación de un selecto grupo de distinguidas personalidades de la política, la economía y la sociedad civil, con el fin de debatir un tema de enorme importancia, a saber, la financiación del desarrollo en África.

Este foro constituye una destacada oportunidad que permitirá profundizar el debate en torno a una problemática que sigue siendo de actualidad, lo que permitirá obrar de manera colectiva a fin de esbozar los rasgos del porvenir de un continente africano emergente que esté a la altura de las legítimas ambiciones de nuestros pueblos.

Quisiéramos aprovechar esta ocasión para resaltar los incansables esfuerzos de D. Mo Ibrahim y su Fundación, que contribuyen grandemente al enriquecimiento del debate sobre el desarrollo de África y a la concepción de soluciones innovadoras para afrontar los grandes retos, tanto actuales como futuros.

Señoras y Señores,

Nuestro continente sufre los efectos de las multidimensionales crisis internacionales, cuyas disparidades y brechas continúan arraigándose entre países y regiones. Tal situación viene a limitar la eficiencia de los esfuerzos consentidos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, afectando negativamente la realización de nuestra visión de un África rica y próspera.

Pero, aun así, estos retos circunstanciales no deben de ninguna manera frustrar nuestra voluntad común de seguir adelante. Por ello, nuestro continente debe transformar estos retos en oportunidades de desarrollo y crecimiento, aprovechando su potencial e imponiendo su enfoque personal hacia su propio proceso de desarrollo, así como buscando soluciones locales a sus problemas y tomando plenamente el control de su destino.

Es evidente que, sin una financiación suficiente de las necesidades específicas de África, nuestro continente no podrá aplicar sus reformas y proyectos de desarrollo de manera ejemplar. Por lo tanto, la movilización de los recursos, considerada como algo necesario para alcanzar un crecimiento sostenible y general, constituye una condición básica para lograr la transformación estructural de las economías africanas.

A este respecto, queremos arrojar la luz sobre cuatro pilares necesarios para conseguir un desarrollo integral y sostenible en África:

Primero - Cambiar el modelo adoptado en la financiación del desarrollo: Nuestro continente debe incrementar la movilización de sus recursos internos, amén de llevar a cabo unas reformas estructurales a fin de consolidar su marco macroeconómico, promoviendo nuevos mecanismos de financiación del desarrollo y aprovechando eficazmente las remesas de las comunidades africanas, dado que África ya no puede depender únicamente del apoyo público al desarrollo o de una financiación externa generadora de deuda.

Segundo - Crear un entorno institucional, económico y social adecuado para el desarrollo: En este sentido, el estímulo de la inversión y el espíritu emprendedor y, por tanto, la creación de oportunidades de empleo, requiere acelerar el ritmo de las reformas relacionadas especialmente con la buena gobernanza, la mejora del clima de negocios, la consolidación de la transparencia, la protección de los inversores, la lucha contra la corrupción y la moralización del sistema judicial.

Tercero – Reforzar activamente los intercambios inter-africanos: la integración económica del continente africano no es únicamente una opción, sino más bien una necesidad absoluta dentro de un mundo globalizado donde el índice de participación de África en el comercio mundial apenas alcanza el 3%, en un momento en que el comercio inter-africano representa el 16% del comercio total africano, comparativamente con el 60% de Europa y el 50% de Asia.

Por otra parte, el lanzamiento de la Zona de Libre Comercio Continental Africana constituye igualmente una buena oportunidad para estimular el comercio entre los países africanos, haciendo de la misma un estimulante del crecimiento y el desarrollo sostenible en el continente, a la vez que fomenta la industrialización y consolida la flexibilidad y atractividad de las economías africanas para la inversión.

Cuarto - Valoración global de los abundantes recursos naturales del continente: Al poseer el 40% de las reservas mundiales de materias primas y el 30% de los minerales estratégicos, amén de su enorme potencial en recursos minerales, energéticos, hídricos, agrícolas y biológicos, no se puede admitir que África siga limitándose al papel de exportador de sus materias primas.

Ha llegado el momento para que África aproveche los beneficios de su enorme potencial, capacidades y riquezas, creando valor añadido y generando nuevos ingresos para financiar su desarrollo. No obstante, alcanzar este objetivo sigue tributario de la inversión en la transformación y la valorización local de sus recursos naturales y de la creación de cadenas de valor regionales, mediante el fomento de la industrialización y la creación de empleo, así como mejorando la integración regional y subregional.

Señoras y Señores,

           Marruecos ha logrado consolidar su papel de estimulante estratégico para las asociaciones Sur-Sur, desempeñando su función de puente natural entre las distintas regiones del continente y los países del Sur, lo que le ha llevado a lanzar proyectos concretos y estructurantes, que conducirán a una transformación del panorama económico y social del continente de manera sostenible.

           He aquí una orientación materializada a través de grandes proyectos continentales, como el Gasoducto Africano Atlántico (AAGP), que representa un verdadero proceso de integración y desarrollo económico integrado.

           En el seno de esta misma orientación, y siguiendo un enfoque basado en la solidaridad y el desarrollo compartido, Hemos lanzado recientemente la Iniciativa Atlántica, destinada a facilitar el acceso de los países del Sahel al Océano Atlántico, con el objetivo de establecer una base sólida para un nuevo modelo de cooperación regional. Asimismo, Hemos lanzado el Proceso de Rabat para los países africanos atlánticos, que va a beneficiar a todas las partes.

           Por otro lado, la experiencia acumulada por Marruecos en varios sectores estratégicos, como las energías renovables, la agricultura sostenible, los servicios financieros y las infraestructuras de transporte, viene a constituir un pilar esencial para el desarrollo de vínculos y asociaciones a escala continental.

           Asimismo, y consciente de la importancia crucial que reviste la financiación, Marruecos ha adoptado un enfoque estratégico basado en el desarrollo de innovadores mecanismos financieros y en la movilización eficaz de los recursos nacionales.

           En este sentido, destaca el Fondo Mohammed VI de Inversión, como verdadera herramienta de estímulo financiero, capaz de dinamizar la inversión privada, acompañando a las pequeñas y medianas empresas, fomentando la innovación tecnológica y promoviendo el desarrollo sostenible. También cabe mencionar el éxito conseguido por el centro financiero de Casablanca (Casablanca Finance City) que ha logrado consolidarse como centro financiero regional clave, atrayendo importantes flujos financieros hacia nuestro continente.

Señoras y Señores,

           El desarrollo no se logra con una mera decisión, sino que se construye al adoptar políticas ambiciosas, invirtiendo en el capital humano y en una rigurosa gobernanza económica.

           Por ello, es imprescindible alcanzar la complementariedad de esfuerzos a nivel nacional, regional e internacional, a fin de superar el déficit que registra la financiación del desarrollo y contribuir a la construcción de un África emergente, el África al que todos aspiramos.

           Con la proximidad de la cita del 2030 relativa al Programa del Desarrollo Sostenible, se hace necesario, ahora más que nunca, colocar la cuestión de la financiación del desarrollo de África en el centro de la agenda internacional.

           La reducción de los elevados tipos de interés impuestos a los países africanos en los mercados financieros internacionales, el acceso a financiaciones concesionales y préstamos a bajo interés, el refuerzo de las capacidades de las instituciones financieras regionales para apoyar las economías africanas, así como la mejora de la representación de África en el sistema financiero internacional, tomando en consideración su diversidad, y la reducción de las tasas sobre las remesas de los emigrantes africanos, son todas ellas reivindicaciones legítimas que requieren respuestas y soluciones adecuadas.

           En este contexto, la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación del Desarrollo, que tendrá lugar en Sevilla a finales de este mes, representa una oportunidad importante para que los países africanos continúen su alegato a favor de soluciones urgentes para estas legítimas demandas.

Señoras y Señores,

           Creemos que la financiación del desarrollo en África requiere una acción colectiva, en la que se conjuguen los esfuerzos de cooperación, tanto a nivel regional como internacional. Asimismo, el debate fundamental sobre la reforma del sistema financiero internacional debe adoptar un enfoque multilateral, en el que participen plenamente los países africanos, que a menudo son marginados en el proceso de formulación y establecimiento de las normas del sistema monetario y financiero mundial.

           Esta reforma necesaria debe garantizar, fundamentalmente, el fortalecimiento de la legítima representación de África en las instituciones internacionales, lo que permitirá a los actores africanos apropiarse realmente de los desafíos que enfrentan y de las consiguientes soluciones.

           Para concluir, no podemos sino reafirmar que la financiación del desarrollo en África sigue siendo un gran desafío, que exige soluciones innovadoras y solidarias adaptadas a la realidad del continente.

           El Reino de Marruecos seguirá cumpliendo con determinación su deber de movilizar eficazmente los recursos, reforzar las asociaciones estratégicas y fomentar los mecanismos financieros útiles y eficaces, en armonía con su visión constructiva de la cooperación Sur-Sur y respetando su firme compromiso para con un desarrollo global y sostenible, al servicio de los pueblos africanos.

           Agradecemos vuestra atención e imploramos a Dios Todopoderoso corone vuestros trabajos con pleno éxito.

Uassalamu alaikum warahmatu lahi wabarakatuh”.


MAP: 01 Junio 2025

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