Discursos Reales

SM el Rey dirige un mensaje a los participantes en el Foro Crans Montana

SM el Rey Mohammed VI dirigió un mensaje a los participantes en el Foro Crans Montana, que ha abierto sus trabajos, el viernes en Dajla, bajo el tema "Africa y la cooperación Sur-Sur".

He aquí el texto íntegro del mensaje real, que fue leído por el presidente de la región Dajla-Oued Eddahab, Ynja Khattat.

"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor enviado de Dios, su familia y compañeros.

Excelencias,

Señoras y Señores,

Es todo un placer dirigirme a vuestra asamblea reunida este año también en la ciudad de Dajla, con ocasión de la 4ª edición del Foro Crans Monatana, para tratar el tema de «África y la cooperación Sur-Sur».

Como bien sabéis, la ciudad de Dajla ocupa un distinguido lugar en la historia de Marruecos, ya que goza de una posición estratégica única, en tanto que punto de enlace entre el Reino y su profundidad estratégica africana.

Por otra parte, me es grato constatar la creciente madurez y notoriedad que el Foro Crans Montana ha ido adquiriendo con el paso de sus sucesivas ediciones, convirtiéndose así en una ineludible cita internacional, que reúne a decisores políticos de alto rango, comunidad de negocios, intelectuales y diversos actores de la sociedad civil, además de los líderes de opinión procedentes de distintas partes del mundo.

En este sentido, los temas, pertinentes y bien escogidos, así como los participantes, diversos y de calidad, son de alto valor. Efectivamente, todo ello permite enriquecer los debates, explorar nuevos horizontes, constituir una fuerza de proposición y, sobre todo, contemplar el futuro con mayor serenidad y confianza, otorgando al Foro una envergadura internacional, sin dejar de dedicar una atención particular a África, nuestro continente del futuro.

Excelencias,

Señoras y Señores,

El continente africano, situado en una encrucijada, está experimentando trasformaciones multidimensionales, que esbozan un África en rápida mutación; un África cada vez más alejada de los estereotipos y clichés negativos que se le atribuyen.

África representa 30 millones de kilómetros cuadrados de oportunidades y posee una de las poblaciones más jóvenes del planeta. En 2050, contará con 2.500 millones de habitantes, de los que la mitad tendrán menos de 25 años.

Esta juventud constituirá una considerable baza, siempre y cuando se lleve inteligentemente el dividendo demográfico. Esta impresionante evolución demográfica, genera un cambio importante de trayectoria que transformará la situación en África y en el resto del mundo.

La misma constituye una valiosa ventaja para el desarrollo y una inigualable oportunidad para poder emerger, que nuestro continente debe aprovechar.

Ahora bien, para progresar, África debe concentrar toda su energía y adoptar cooperaciones innovadoras, mutuamente benéficas.

En este sentido, queremos lanzar una llamada a los africanos y africanas, particularmente a los jóvenes, para movilizarse de manera decidida y determinada, con el fin de hacer frente a los lancinantes retos a los que se enfrenta el continente y para integrarse en la virtuosa dinámica del crecimiento compartido.

Más allá de esta capitalización de recursos, África debe también echar mano de todos los instrumentos de que dispone para responder a las legítimas expectativas de su población. En este sentido, la cooperación Sur-Sur constituye uno de los instrumentos privilegiados para su emergencia.

Marruecos es uno de los países africanos con ambición y voluntad de obrar por que África sea dueña de su destino. Por lo tanto, no es nada fortuito que Marruecos haya hecho de la cooperación Sur-Sur un vector de la emergencia de una nueva África, que confía en sus potencialidades y se abre sobre el futuro.

Antes que nada, se trata de un compromiso constitucional escrito con letras de oro en la Carta Magna del Reino. Efectivamente, Marruecos asume el compromiso de «consolidar las relaciones de cooperación y solidaridad con los pueblos y países de África, particularmente con los países subsaharianos y del Sahel, así como reforzar la cooperación Sur-Sur».

Tal y como afirmamos en Nuestro Mensaje del año pasado, dirigido a los participantes en la edición precedente, con total valentía, optamos por colocar esta Cooperación en el centro de nuestra política africana. Bajo Nuestro impulso, Marruecos ha desarrollado un verdadero modelo innovador de Cooperación Sur-Sur, basado en el intercambio de conocimientos, competencias, pericias y recursos, asociando el conjunto de las subregiones del Continente y los sectores pertinentes.

En tanto que modalidad privilegiada de virtuoso partenariado con Nuestro continente, la cooperación Sur-Sur iniciada por Mi país, quiere ser integral y multidimensional. Ya se trate de la transferencia de tecnologías, de compartir el saber o del establecimiento de Partenariados Público-Privado en diversos sectores, o de la formación y enseñanza superior, Marruecos ha sabido desarrollar una reconocida pericia en la esfera africana.

En 15 años, 1000 acuerdos de cooperación fueron firmados con 28 países africanos, en diversos dominios como son la educación, la sanidad, la formación en infraestructuras y agricultura. La oferta marroquí que coloca lo humano en el centro de sus preocupaciones, combinando lo económico y social, lo cultural y cultual, lo securitario y militar es, desde este punto de vista también, absolutamente sui generis.

En este sentido, Marruecos articula su cooperación en función de las necesidades expresadas por el país hermano, ofreciendo la formación, en el seno de sus universidades y escuelas superiores, a más de 25.000 estudiantes africanos.

Marruecos se emplea igualmente en llevar a cabo importantes proyectos estratégicos de los que citaremos, a título de ejemplo, dos proyectos estructurantes en el Continente, a saber, el Gasoducto Africano Atlántico, cuyo objetivo reside en refundir el mercado regional de la electricidad; y el establecimiento de unidades de producción de fertilizantes con Etiopía y Nigeria, que busca mejorar la productividad agrícola y favorecer la seguridad alimentaria, en el conjunto de la subregión.

La vuelta de Marruecos al seno de su familia institucional, en la Unión Africana, se inscribe dentro del ánimo de compartir, de realizar el beneficio mutuo y de consolidar los partenariados subregionales existentes.

En este sentido, llamamos al conjunto de los países africanos hermanos a implicarse más en esta constructiva cooperación, reforzando la eficiencia de nuestras instituciones regionales y subregionales en tanto que plataformas de integración continental.

Excelencias,

Señoras y Señores,

La cooperación Sur-Sur que Marruecos pone en marcha, se refleja en el conjunto de las problemáticas relacionadas con la estabilidad y desarrollo del Continente, donde la migración constituye uno de sus dominios.

El fenómeno migratorio constituye una oportunidad y no una amenaza. La crisis migratoria que vivimos actualmente no es reciente y tampoco debe ser concebida como una fatalidad. En efecto, llama al afianzamiento de la cooperación entre los países africanos, en primer lugar y, luego, con los países del Norte.

En Nuestra calidad de Líder de la Unión Africana para la Cuestión de la Migración, hemos propuesto a la 30ª Cumbre de la UA una « Agenda Africana para la migración» que recomienda, sobre todo, la creación de un Observatorio africano de la migración y la designación de un Enviado Especial de la UA encargado de la Migración, a fin de cernir el fenómeno en su globalidad, de modo pertinente.

Por otra parte, mi país ha sido precursor en materia de acogida y gestión de los flujos de migrantes en situación irregular, presentes sobre su territorio. Esta iniciativa, de vocación fundamentalmente humanitaria, no sólo constituye una nueva forma de solidaridad para con nuestros hermanos africanos, sino que viene a confortar igualmente nuestro permanente compromiso hacia las poblaciones africanas.

Tal compromiso, no es un eslogan que Marruecos enarbola en los foros internacionales, sino que refleja una orientación fuerte e irreversible del Reino.

Otro nuevo espacio de expresión de la cooperación inter-africana, desarrollado por Marruecos con el Continente, concierne la lucha contra los efectos devastadores de los cambios climáticos. El Reino se halla plenamente consciente de la amenaza que plantea este fenómeno sobre el desarrollo, la paz y la seguridad en nuestro continente.

Efectivamente, África paga un pesado tributo en este dominio, cuando en realidad sólo emite 4% de los gases con efecto invernadero. En tanto que país que acogió la COP22, Marruecos se empleó a fondo para hacer operativo el Acuerdo de París, a través de una COP de acción que colocó las preocupaciones de África en el centro de las discusiones. De nuevo, lanzamos un llamamiento a los países del Norte a fin de respetar sus compromisos renovados en Marraquech, particularmente en materia de reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero, así como la financiación de las estrategias climáticas de los países del Sur.

En el mismo sentido, aprovechamos la ocasión de esta cita climática mundial para convocar la «Primera Cumbre Africana de la Acción», en presencia de 41 Jefe de Estado y de Gobierno africanos hermanos, y juntos, hemos debatido en torno a los retos relacionados con la lucha contra los cambios climáticos a los que nos enfrentamos, y acordamos tomar medidas prácticas que han de ser establecidas de manera urgente, a fin de afrontar dichos retos.

Por iniciativa personal, la Cumbre decidió otorgar prioridad al desarrollo del Sahel y, sobre todo, a la cuenca del Lago Chad, a los Estados insulares y a la cuenca del Río Congo.

Con esta ocasión, Marruecos presentó también iniciativas concretas con el fin de contribuir a hacer realidad la seguridad alimentaria en África. Se trata sobre todo del proyecto de «Adaptación de la Agricultura en África» que debe reforzar las capacidades de los actores agrícolas, o también el del « Cinturón Azul» que tiene por objetivo luchar contra el recalentamiento de los océanos.

El Reino expresó igualmente su voluntad de compartir su lograda experiencia en materia de promoción de las energías limpias y renovables, de desarrollo de una agricultura responsable, o también la explotación sostenible de los recursos marinos.

Excelencias,

Señoras y Señores,

Indudablemente, nuestro continente se halla confrontado a una paradoja, ya que dispone de casi todos los recursos naturales necesarios para un desarrollo humano sostenible; sin embargo, sus poblaciones sufren la pobreza y la marginación en el seno de la economía internacional.

Efectivamente, el comercio intraafricano sólo representa el 13% del conjunto de la actividad comercial a escala continental, y únicamente participa con un 2% en el comercio mundial. Hoy más que nunca, el continente africano debe sacar el mejor provecho de la globalización.

A nuestro continente no le falta ambición, ni tampoco la voluntad de avanzar; más bien necesita nuevas formas de organizaciones colectivas de administración y gestión de los territorios. Dentro de esta óptica, hemos optado por colocar la regionalización avanzada en el centro de nuestro modelo de desarrollo económico.

Más que un mero ordenamiento territorial o administrativo, la regionalización avanzada traduce una voluntad fuerte de renovar y modernizar las estructuras del Estado, a fin de consolidar el desarrollo integrado en nuestros territorios y federar, de este modo, todos los actores de un proyecto común.

En el día de hoy, la región, está llamada a convertirse en una entidad con poderes para actuar sobre su destino, en el marco de la integridad territorial del Reino.

En el seno de las 12 regiones que Marruecos comporta, hemos obrado por impulsar una nueva forma de crecimiento económico; un crecimiento inclusivo, apoyado localmente por los sectores público y privado. Hemos querido también reforzar, sobre todo, la cohesión nacional y el acceso a los servicios públicos dentro de los territorios con un fuerte potencial.

En ninguna otra parte, esta realidad regional puede expresarse mejor como en esta bella región en la que ustedes se encuentran hoy, o sea, en Dajla, que conoció, al igual que las demás Provincias del Sur, una transformación política, económica y social. Nuestra ambición consiste en continuar esta acción para que el Sáhara marroquí recupere su histórica vocación de enlace en el continente.

Por otra parte, Marruecos siempre expresó su compromiso de compartir su experiencia en esta materia con sus hermanos africanos, tanto en el marco de la puesta en marcha de acuerdos bilaterales o a través de la organización de las «Ciudades y Gobiernos Locales Unidos de África», cuya sede se encuentra en Rabat.

Excelencias,

Señoras y Señores,

El continente africano, que está avanzando en la buena dirección, se dirige de manera decidida por la vía que le lleva hacia la emergencia, gracias a la prudencia de sus dirigentes y a la inclusión de su población dentro de un proceso democrático irreversible, que responde a sus aspiraciones legítimas de paz, desarrollo humano y puesta en valor de sus potencialidades.

Estamos convencidos de que el acontecimiento que os reúne aquí, constituirá para ustedes la ocasión de emitir recomendaciones y propuestas constructivas, susceptibles de responder eficazmente a los desafíos multiformes, que el mundo, y particularmente África, afronta.

A este respecto, les invitamos a evocar las virtudes de la adopción de una cooperación Sur-Sur eficiente y multidimensional, así como de enfoques participativos en tanto que vectores de emergencia colectiva.

Así pues, al desearles pleno éxito en sus trabajos, queremos renovar al conjunto de los participantes, nuestra bienvenida en el Reino de Marruecos. También queremos expresarles nuestro profundo aprecio por su contribución a este Foro de Crans Montana y por los esfuerzos que despliegan para descubrir y definir las mejores prácticas capaces de garantizar a las poblaciones del Sur, sobre todo a las africanas, un desarrollo humano.

Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".