Marruecos aboga por un replanteamiento estratégico del papel marítimo de África que se centra en tres pilares, a saber, un crecimiento azul; una cooperación Sur-Sur reforzada y una integración regional en torno a los espacios oceánicos; y una eficacia marítima a través de las sinergias atlánticas, afirmó Su Majestad el Rey Mohammed VI.

 

En un mensaje dirigido, el lunes en Niza, a los participantes en la cumbre «África por el océano», copresidida por Su Alteza Real la Princesa Lalla Hasnaa, Representante de SM el Rey, y el Presidente francés, SE. Emmanuel Macron, el Soberano aseguró que la economía azul no es un lujo ecológico, sino una necesidad estratégica.

«Acuicultura sostenible, energías renovables marinas, industrias portuarias, biotecnologías marinas, turismo costero responsable... Todos estos sectores tienen un futuro, siempre y cuando estén estructurados, interconectados, concebidos como cadenas de valor y dotados de inversiones significativas y normas adaptadas», insistió SM el Rey en este mensaje, que fue leído por Su Alteza Real la Princesa Lalla Hasnaa, señalando que he aquí la esencia de la Estrategia Nacional, concebida y desplegada por Marruecos, en tanto que motor de crecimiento, inclusión social y desarrollo humano.

Su Majestad el Rey recordó, a este respecto, los proyectos estructurales emprendidos por el Reino, que han rediseñado, en particular, el panorama portuario nacional, como el gran puerto de contenedores de Tánger Med y los futuros puertos de Nador West-Med y Dajla Atlántico, que se apoyarán en un imponente ecosistema logístico e industrial.

En cuanto al segundo pilar relativo al refuerzo de la cooperación Sur-Sur y la integración regional en torno a los espacios oceánicos, el Soberano subrayó que el esfuerzo debe ser colectivo, porque el desafío no es nacional sino más bien continental.

”No basta con tener un océano en común, tenemos que pensarlo juntos, gestionarlo juntos y defenderlo juntos”, estimó SM el Rey, sosteniendo que “solo un enfoque africano coordinado es susceptible de optimizar las cadenas de valor marítimas, asegurar las rutas comerciales y obtener una parte más equitativa de la riqueza oceánica mundial». 

Por ello, África debe ser un actor clave en la protección de la biodiversidad marina, los recursos genéticos y las áreas marinas protegidas, prosiguió el Soberano, señalando que le corresponde igualmente al continente africano, dotarse de mecanismos de seguridad marítima adaptados a sus necesidades y hablar con una sola voz en el escenario oceánico mundial.

En cuanto a la eficacia marítima a través de las sinergias atlánticas, Su Majestad el Rey subrayó que la dinámica geopolítica en África no puede padecer la inercia de la geografía ni las cargas del pasado, recordando que la costa atlántica africana ha sido un eje particularmente desatendido, a pesar de representar un potencial inconmensurable de apertura, tránsito y proyección para el continente.

«Con este ánimo, Hemos lanzado la Iniciativa de los Estados Atlánticos Africanos, que busca convertir este litoral en una zona de diálogo estratégico, seguridad colectiva, movilidad e integración económica, dotada de una gobernanza inédita, colegiada, movilizadora y pragmática», explicó el Soberano, afirmando que Nuestra Visión de un África Atlántica que valora este océano no concierne únicamente a los países costeros, sino que abarca igualmente a los países hermanos del Sahel, a quienes corresponde ofrecer una salida marítima estructurante y fiable.

«Con este mismo espíritu de solidaridad y prosperidad conjunta, Hemos iniciado también el proyecto del Gasoducto Atlántico Africano como corredor de interconexión energética y vector de nuevas oportunidades geoeconómicas en el África Occidental», añadió Su Majestad el Rey.

Tras destacar tanto la riqueza como la vulnerabilidad de los mares y océanos africanos, el soberano señaló que el medio ambiente es un pilar fundamental de la gobernanza oceánica, pero no es su única faceta.

«El océano representa nuestra soberanía alimentaria, nuestra resiliencia climática, nuestra seguridad energética y nuestra cohesión territorial», afirmó SM el Rey en su mensaje, señalando que este océano «refleja lo que somos, lo que consumimos, lo que explotamos y, en consecuencia, lo que legaremos».

El océano es y seguirá siendo «un nexo y un horizonte compartido que a todos nos corresponde proteger y acondicionar como un espacio de paz, estabilidad y desarrollo», insistió el soberano, afirmando que África, que nunca es tan fuerte como cuando habla con una sola voz, está en el centro de este ambicioso proyecto.

Marruecos, con sus 3.500 kilómetros de costa y cerca de 1,2 millones de kilómetros cuadrados de espacios marítimos, se compromete con energía y determinación a asumir su parte en esta obra colectiva, concluyó SM el Rey.

MAP: 09 Junio 2025
 

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