
Gracias a su firme compromiso con el desarrollo sostenible y la resiliencia climática, Marruecos ha logrado, en pocos años, posicionarse entre los principales actores de la transición ecológica.
Impulsada por la visión clarividente de Su Majestad el Rey Mohammed VI, esta dinámica nacional en favor de la protección del medioambiente se ha traducido en una serie de iniciativas y reformas institucionales y legislativas orientadas al desarrollo de un modelo 100% marroquí.
Este enfoque Real audaz ha sido coronado con la adopción de la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible (SNDD), una hoja de ruta integrada que busca acelerar la transición de Marruecos hacia una economía verde e inclusiva de aquí a 2030, consagrando el derecho al desarrollo sostenible y en conformidad con los convenios multilaterales en la materia ratificados por el Reino.
Con una firme determinación de hacer también de las energías renovables un pilar de su modelo económico, el Reino ha lanzado la Estrategia Nacional de Eficiencia Energética, que convierte la transición energética sostenible en motor del desarrollo socioeconómico.
En esta perspectiva, la inversión en hidrógeno verde se ha consolidado fuertemente, ocupando una posición privilegiada en la promoción de energías renovables, capitalizando los recursos naturales del país (solar, eólico…), su posición geográfica estratégica, su infraestructura de clase mundial y su capital humano cualificado.
Además de los megaproyectos de energía solar y eólica iniciados bajo el impulso de Su Majestad el Rey, con la ambición de cubrir el 52% de las necesidades energéticas para 2030, numerosos proyectos emblemáticos han visto la luz en el marco de una política respetuosa de las normas de explotación de los recursos naturales, especialmente el agua.
Componente esencial de las políticas sectoriales, la preservación de la biodiversidad ocupa un lugar prioritario en la agenda del Ejecutivo, como lo demuestra la elaboración de un arsenal jurídico compuesto por más de 250 textos relativos a la protección de los recursos naturales.
Más allá de su inquebrantable compromiso con el medioambiente a nivel nacional, Marruecos trabaja constantemente para acelerar la acción de los actores globales y reforzar la confianza de la Comunidad Internacional en un multilateralismo innovador y solidario para un futuro sostenible y resiliente.
Este compromiso constante con la promoción de iniciativas colectivas frente a los desafíos climáticos se manifestó especialmente con la organización en 2016 de la COP22 en Marrakech, que fue un rotundo éxito.
El Reino también tuvo una participación destacada en la COP29, celebrada en noviembre de 2024 en Bakú, Azerbaiyán, ocasión en la que Rabat se adhirió a la Declaración sobre la reducción del metano procedente de residuos orgánicos, a la Declaración sobre el agua y a la Declaración sobre la acción reforzada y el turismo.
El firme compromiso de Marruecos de hacer de la cooperación Sur-Sur una elección estratégica de su política exterior se manifestó también durante la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), organizada el pasado mes de junio en Niza, Francia.
Durante esta Conferencia de la ONU, Su Majestad el Rey abogó, en Su mensaje dirigido a los participantes, por una relectura estratégica del papel marítimo africano en torno a tres ejes: un crecimiento azul; una cooperación Sur-Sur reforzada e integración regional en torno a los espacios oceánicos; y una efectividad marítima mediante sinergias atlánticas, señalando que África, fuerte por sus voces, sus ventajas y su visión, aspira a expresarse plenamente sobre su destino marítimo.
Capitalizando estos múltiples avances, Marruecos dispone de todos los activos necesarios para consolidar aún más su soberanía energética y posicionarse en la economía descarbonizada en las próximas décadas. Asimismo, el aumento de la competitividad de las energías renovables abre nuevas y muy prometedoras perspectivas para el Reino, especialmente en los ámbitos de la desalinización del agua de mar y el hidrógeno verde.
(MAP: 22 Julio 2025)