Royal Vision Views Sea as Pillar of Prosperity, Continental Link, and Sovereignty

La Visión Real consagra el mar como vector esencial de la prosperidad nacional, del vínculo continental y de la defensa de la soberanía, subrayó, este martes en Rabat, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.

En una alocución leída en su nombre en la inauguración de un seminario sobre el tema “Prácticas internacionales en la delimitación de los espacios marítimos”, organizado en colaboración con el Instituto de Derecho Internacional (IDI), prestigiosa organización que reúne a ilustres especialistas mundiales en derecho internacional, Bourita afirmó que el Soberano ha vinculado efectivamente la plena integridad territorial a la afirmación decidida de Marruecos como actor marítimo de primer orden, precisando que esta visión va más allá de la simple lógica de la soberanía para abarcar una perspectiva de comunión económica y humana a través del mar, en particular con África.

A nivel interno, el ministro explicó que esto se ha traducido, en particular, en el impulso dado a la economía azul, el desarrollo portuario, en particular Tánger-Med, que es hoy uno de los puertos más importantes del Mediterráneo y de África, y pronto el puerto de Dajla-Atlántico, que está destinado a ser un hub en África y para África, así como en el llamamiento a la reconstitución de una flota nacional de marina mercante fuerte y competitiva, con el fin de garantizar una conexión fluida con África y el mundo.

A nivel internacional, el mar ha sido el centro de las grandes iniciativas diplomáticas lanzadas por Su Majestad el Rey en los últimos años, recordó antes de citar, en este sentido, el Proceso de Rabat, que reúne, desde 2022, 23 Estados africanos atlánticos en torno a una visión común articulada en torno a tres pilares: la seguridad marítima, la protección del medio ambiente y la promoción de un desarrollo azul sostenible. 

Se trata, además, de la Iniciativa Real para favorecer el acceso de los países del Sahel al Atlántico, lanzada en 2023, que es una manifestación inédita de “solidaridad geopolítica”, destinada a afrontar la limitación del aislamiento, garantizando a los países hermanos del Sahel el acceso a las infraestructuras portuarias marroquíes, añadió Bourita.

Por último, el proyecto del gasoducto África-Atlántico, puesto en marcha por Su Majestad el Rey y el presidente de Nigeria en 2016, agregó y precisó que este megaproyecto estructurante, mucho más que una simple infraestructura energética, encarna una visión transformadora de estabilización regional mediante la interconexión de intereses. 
“Al conectar 13 países africanos, este gasoducto estimulará la creación de infraestructuras locales y catalizará el desarrollo industrial regional. Es una apuesta por la seguridad y la estabilidad duraderas, a través de la prosperidad colectiva”, señaló el ministro.

Estas tres iniciativas, señaló Bourita, subrayan con fuerza una verdad que el Soberano no ha dejado de encarnar: en África, todo es posible cuando una visión sólida se une a una voluntad firme.

Esta es también la idea que Marruecos defendió en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos celebrada en Niza el pasado mes de junio, donde Su Majestad el Rey copresidió junto con el presidente francés una Cumbre Africana de Acción Marítima, dijo añadiendo que el Soberano considera que África no puede tener una visión exclusivamente terrestre de su futuro; su destino es también marítimo.

Por otra parte, el ministro destacó que este enfoque global, impulsado por el Soberano, pone de relieve tres dimensiones fundamentales de la relación de Marruecos con el mar y su derecho, lo que refleja su convicción de que el mar no es una frontera, sino un espacio de conexión e integración, mostrando la forma en que Marruecos entiende y optimiza sus espacios marítimos en una lógica de colaboración y demostrando, por último, que Marruecos no concibe la Convención de Montego Bay como un texto anquilosado, sino como un instrumento dinámico y vivo.

“La Convención sobre el Derecho del Mar no es solo un código de delimitación, es un instrumento evolutivo y pragmático. Puede contribuir en mayor medida al desarrollo, la seguridad y la cooperación”, señaló, y añadió que, si bien sigue siendo un marco de referencia, se trata de un marco con más de 40 años que es necesario actualizar.

En este sentido, Bourita abogó por una reforma de la gobernanza oceánica que integre los avances tecnológicos (robótica submarina, explotación minera), que responda a las exigencias medioambientales relacionadas con la biodiversidad, la contaminación y la acidificación, y que se abra a nuevos usos del mar.

Y precisó que, sin esperar a esta reforma, la rápida entrada en vigor del Acuerdo sobre la biodiversidad fuera de las zonas de jurisdicción nacional (BBNJ) representa una urgencia, tanto estratégica como ética. 

El seminario contó con la participación de numerosos juristas internacionalistas, tanto marroquíes como extranjeros, entre ellos Mohamed Bennouna, presidente del Instituto de Derecho Internacional, y Yuji Iwasawa, presidente de la Corte Internacional de Justicia.

MAP: 27 Agosto 2025
 

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