Discursos Reales

Texto íntegro del discurso pronunciado por SM el Rey en Dakar con motivo del 41 aniversario de la Marcha Verde

SM el Rey Mohammed VI pronunció, hoy domingo en Dakar, un discurso con motivo del 41 aniversario de la Marcha Verde, he aquí su texto íntegro.

"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,

Querido pueblo,

Al dirigirme a ti, con ocasión del 41º aniversario de la Marcha Verde, desde la ciudad de Dakar, capital de la República de Senegal hermana, sé que no te va a sorprender esta decisión.

Efectivamente, Senegal fue uno de los primeros países que participaron en esta epopeya nacional al lado de otros países africanos y árabes.

Por otra parte, este querido país siempre ha estado a la cabeza de los defensores de la integridad territorial y de los intereses supremos del Reino.

Más aún, en distintas ocasiones, demostró con hechos y palabras, que considera la cuestión del Sáhara marroquí como si fuera  su propia causa nacional.

Los marroquíes no olvidarán su valiente y solidaria postura, cuando Marruecos salió de la Organización para la Unidad Africana en 1984, y el entonces Presidente, Don Abdou Diouf, consideró que no se podía imaginar esta organización sin Marruecos.

Fue justamente la misma postura expresada entonces por numerosos países africanos como Guinea, Gabón y el antiguo Zaire.

También He escogido Senegal, por la destacada posición que ocupa en África, gracias a su histórico modelo democrático, su estabilidad política y social y su dinámica económica.

Además, están las relaciones fraternales, de solidaridad y de destino común que a través de la historia unieron a los dos pueblos de Senegal y de Marruecos, como si de un solo pueblo se tratara, sobre todo que ambos se constituyen en recíprocas prolongaciones naturales uno de otro, en el seno de una excepcional cohesión entre países independientes que respetan las mutuas especificidades.

Querido pueblo,

Si a ti me he dirigido en semejante día del año pasado desde Laayún, en el Sáhara marroquí, acerca de África, ahora hago otro tanto, desde el corazón de África, para hablarte del Sáhara marroquí.

Este discurso pronunciado desde esta bendita tierra, es la expresión de la enorme importancia que otorgamos a nuestro continente.

La política africana de Marruecos no se va a circunscribir al África occidental y Central, sino que vamos a empeñarnos para que abarque también la dimensión continental y alcance todas las partes del continente africano.

En este marco, hemos realizado visitas a Ruanda y Tanzania, a pesar de que las relaciones con los países africanos orientales, fueron insuficientemente desarrolladas, no por desinterés o descuido, sino por causas objetivas, como pueden ser la lengua, la distancia geográfica y el diferente pasado histórico.

Con una voluntad compartida con los dirigentes eficientes de estos países, Hemos decidido inyectar una nueva dinámica a las relaciones económicas y políticas entre nuestros países, por el peso político que representa esta región y por cuantas potencialidades económicas y estratégicas comportan.

Al final de esta inédita gira, He considerado oportuno compartir contigo, querido pueblo, los resultados de estas visitas.

Las primeras manifestaciones de la apertura sobre este importante espacio africano, se inauguraron con la visita realizada a Marruecos por Nuestro Hermano, Su Excelencia el Señor D. Paul Kagamé, presidente de la República de Ruanda, el pasado mes de junio.

Nuestra visita a Ruanda ha permitido afianzar esta orientación, asentando los cimientos de una prometedora cooperación, en distintos dominios, haciendo de la misma un eje fundamental para el desarrollo de nuestras relaciones con esta región.

Nuestro viaje a Tanzania ha sido por la consideración que tenemos hacia su posición regional y por el peso geográfico y humano que representa, además de la voluntad de concertar con la misma sobre cuestiones regionales e internacionales.

De igual modo, He mantenido contactos con las autoridades en la República de Etiopía, y con la voluntad de Dios, vamos a iniciar una nueva etapa de nuestras relaciones con la misma.

Esta será la primera etapa de la segunda parte de nuestra gira por varios países africanos subsaharianos, en el marco de la vuelta de Marruecos a la organización continental.

Querido pueblo,

El regreso de Marruecos a la Unión Africana no es una decisión táctica ni debida a cálculos coyunturales. Es más bien una decisión lógica resultante de una profunda reflexión.

Así pues, al anunciar nuestra vuelta, no pedimos el permiso de nadie para obtener nuestro legítimo derecho.

De todos modos, Marruecos va a regresar a su lugar natural y, para ello, posee una aplastante mayoría para ocupar su puesto dentro de la familia institucional africana.

Marruecos, que no interviene en los asuntos internos de los Estados, ni tampoco adopta la política de división, tiene la esperanza de que las distintas partes aborden esta decisión con total prudencia y responsabilidad, a fin de hacer que prevalezca la unidad de África y el interés de sus pueblos.

Esta decisión es la coronación de nuestra política africana y de la acción llevada a cabo sobre el terreno por Marruecos con numerosos países africanos, para promover el desarrollo económico y humano al servicio del ciudadano africano.

Además de la cooperación bilateral y de aquella establecida con los agrupamientos regionales, esta vuelta va a permitir a nuestro país, participar en estrategias sectoriales de desarrollo en África, y contribuir eficazmente a las mismas, enriqueciéndolas con la destacada experiencia acumulada por Marruecos en numerosos dominios.

En cuanto a las grandes cuestiones y problemáticas, el regreso de Marruecos a su familia institucional le va a permitir llevar la voz de África a los foros internacionales.  

Ello le permitirá, igualmente, seguir aportando y afianzando su contribución, con el fin de hallar soluciones objetivas a tales cuestiones y problemáticas, que tomen en consideración los intereses y especificidades de los pueblos africanos.

En este sentido, empeñados estamos en seguir aportando nuestros esfuerzos  para afianzar la seguridad y estabilidad en todos los lugares que viven tensiones y guerras, obrando por hallar soluciones pacíficas a los conflictos.

Esta vuelta ofrecerá, asimismo, a Marruecos la posibilidad de incrementar su contribución a los esfuerzos continentales de lucha contra el extremismo y el terrorismo, que hipotecan el futuro de África.

En este sentido, nos comprometemos a compartir nuestra distinguida experiencia, internacionalmente reconocida,  con nuestros hermanos africanos, tanto en el ámbito de la cooperación securitaria como en lo relativo a la lucha contra el extremismo.

En cuanto a la problemática de la migración, nuestro país continuará desplegando sus esfuerzos con el fin de tratar las verdaderas causas de este fenómeno, vinculándolo al desarrollo y adoptando un enfoque humanitario y solidario, capaz de preservar los derechos y dignidad de los migrantes.  

    Conscientes de que África es una de las regiones más afectadas por el cambio climático, Hemos velado por hacer de la Conferencia del Clima, cuyos trabajos comenzarán esta semana en Marraquech, una conferencia a favor de África.

En este sentido, Hemos invitado a la celebración de una cumbre africana, al margen de esta conferencia, con miras a configurar una visión unificada para defender las reivindicaciones de nuestro continente, especialmente en lo relativo a la financiación y transferencia de tecnologías. 

Querido pueblo,

 La vuelta de Marruecos a su familia institucional continental, no cambiará en nada nuestras firmes posiciones en relación a la marroquidad del Sahara.

Todo lo contario, nos permitirá defender nuestros legítimos derechos y corregir las falacias que vehiculan los adversarios de nuestra integridad territorial, especialmente en el seno de la organización  de la Unión Africana.

De igual modo, obraremos por impedir sus maniobras tendentes a incluirlas en resoluciones incompatibles con los fundamentos de las Naciones Unidas, previstas para solucionar este diferendo regional artificial, y que tampoco concuerdan con las posiciones de la mayoría de los Estados del continente.

Querido Pueblo,

Nuestra política africana ha dado la prueba de su éxito, gracias a Dios, y ha empezado a aportar sus frutos, tanto en lo que se refiere a las posturas políticas con respecto a la cuestión de nuestra integridad territorial, como a través del afianzamiento de la presencia económica de Marruecos y del desarrollo de sus relaciones con los diferentes países del continente.

Marruecos es considerado actualmente como una potencia regional influyente y goza de consideración y credibilidad no sólo entre los dirigentes de los países africanos, sino también entre sus pueblos.  

Así pues, aspiramos a que la futura política africana del gobierno, sea global e integral, donde África se contemple como un grupo. 

Esperamos, igualmente, que los ministros otorguen a África el mismo interés que conceden a los países occidentales en sus misiones y desplazamientos.

Marruecos necesita un gobierno serio y responsable. En efecto, el próximo gobierno no conviene que sea una cuestión aritmética, que busca satisfacer los deseos de partidos políticos y constituir una mayoría numérica, como si de repartir un botín electoral se tratara.

El gobierno consiste en un programa claro y en unas prioridades bien determinadas, tanto para las cuestiones internas como externas, encabezadas por África, y ha de ser un gobierno capaz de superar las dificultades dejadas por los años pasados, en cuanto al cumplimento de los compromisos contraídos por Marruecos con sus socios.

El gobierno reside en una estructuración eficiente y armoniosa, que se adapta al programa y a las prioridades; así como en unas competencias cualificadas y con especialidades sectoriales bien precisas.

Velaré por que la constitución del próximo gobierno se haga conforme a estos criterios y sobre la base de una rigurosa metodología, y no voy a tolerar ninguna tentativa de desbordamiento.

 Los marroquíes esperan que el próximo gobierno esté a la altura de esta decisiva etapa.

Querido pueblo,

Estamos convencidos de que la consolidación del proceso democrático y de desarrollo así como el afianzamiento de nuestra política africana, contribuirán en el refuerzo de nuestra unidad nacional e integridad territorial.

Nuestras Provincias del Sur extraen su fuerza, gracias a Dios, del apego de sus hijos a su marroquidad y al sistema político de su país.

Ello ha quedado reflejado en su intensa participación en las diferentes citas electorales y su implicación, con total libertad y responsabilidad, en la gestión de sus asuntos locales.

En este sentido, les enorgullece contar con un modelo de desarrollo específico así como con los proyectos lanzados.

Estas Provincias disponen de todas las posibilidades, tanto en términos de seguridad y estabilidad como de infraestructuras, que las habilitan para erigirse en polo de desarrollo integrado y activo en su entorno regional y continental, así como en eje de la cooperación económica entre Marruecos y su profundidad africana.

El desarrollo y estabilidad de Nuestras Provincias del Sur es una responsabilidad histórica y nacional que a todos nos corresponde asumir, con espíritu de cooperación y solidaridad.

Con todo engrandecimiento e implorando al Misericordioso, queremos evocar, en esta ocasión, la memoria del Artífice de la Marcha Verde, Nuestro Venerado  Padre,  Su Majestad el Rey Hassan II, Dios tenga en su Santa Gloria, así como a los virtuosos mártires de la patria.

De igual modo, queremos poner de relieve la permanente movilización de todos los componentes de Nuestras Fuerzas Armadas Reales, bajo Nuestro mando, y su entrega en defensa de la unidad y soberanía nacionales, así como para la preservación de la seguridad y estabilidad de nuestro país.

Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".